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Estoy en el momento perfecto, haciendo lo que es perfecto para mi

Y pasa que un día nos despertamos y nos preguntamos si todo lo que estamos haciendo tiene algún sentido, escucho a las personas quejarse de sus trabajos, de sus jefes, de sus familias, de sus esposos, de la vida que les toco y no puedo evitar preguntarme ¿A caso no fue eso lo que elegimos?

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Y es que tal parece que se toman la vida a la ligera, no se dan cuenta de lo importante que es y de la responsabilidad que conlleva, eligen cualquier carrera universitaria sin pensar que a eso se van a dedicar todos los días de su vida hasta que el retiro o la muerte lleguen, lo que suceda primero, se casan con la primer persona que les habla bonito o en su defecto con la única porque "se les esta yendo el tren" y "peor es nada" ¿No?

Ni hablar de ese viaje que no hicieron porque no tenías dinero, porque no tenías tiempo, porque ahora tienes hijos.

Tienes un trabajo que no te gusta y un jefe que para nada te agrada, pero te conformaste porque era lo que había, porque entraste en tu zona de confort o te dio miedo arriesgarte a buscar algo mejor.

En que momento piensas tomar el control de tú vida y dejaras de permitir que otros te digan lo que está bien y lo que está mal.

No podemos sentarnos y ver la vida pasar frente a nuestros ojos mientras la felicidad se esfuma en cada parpadeo.

Revisando las fotos de los últimos años de mi vida, veo cambios en todo momento, veo una mujer feliz, que poco a poco ha logrado todo lo que un día soñó y que con el paso del tiempo renueva sus metas porque algunas ya las alcanzó, pero todo eso lo he conseguido porque siempre he creído en mi, no he dejado que me digan que no puedo hacer algo pero sobretodo porque siempre he hecho lo que he querido con la confianza de que solo yo sé lo que es mejor para mi.

Me atreví a volar y me gusto esa sensación.

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